AGROECOLOGĂŤA POLĂŤTICA
La agroecologĂa será polĂtica o no será. En algunos paĂses de AmĂ©rica Latina existe un movimiento social campesino en torno a la agroecologĂa, mientras que en otros esta corriente se centra en las prácticas tĂ©cnicas.
Desde el Observatorio Qawarisun consideramos que esta aplicaciĂłn en el territorio deberá siempre estar acompañada de un respaldo polĂtico. La historia nos demuestra que los modelos productivos necesitan de un cuerpo de polĂticas pĂşblicas para su implementaciĂłn promociĂłn, defensa y sostenibilidad en el tiempo.
Las polĂticas deberán salvaguardar las semillas, tierra, agua, bosques y humedales como bienes comunes naturales que deben estar bajo el control de las comunidades locales y no del sector privado como “recursos naturales”. Para ello es necesario la implementaciĂłn de reformas agrarias integrales, que no solo conserven los ecosistemas, sino que tambiĂ©n garanticen el acceso de tierra a quienes la trabajan.
En la dimensiĂłn econĂłmica, los gobiernos tienen la obligaciĂłn de prohibir la concentraciĂłn comercial de los alimentos por monopolios, oligopolios y la competencia monopĂłlica. Asimismo, deberán encargarse de garantizar la soberanĂa alimentaria para hacer posible una producciĂłn agroecolĂłgica integral.
Las polĂticas agrarias deben reorientarse para:
- Â Evitar el desplazamiento forzado del campesinado y pueblos originarios.
- Lograr mercados locales y los ciclos locales de producciĂłn y consumo.
- Redes de intercambio y experimentación horizontal, tipo de Campesino a Campesino que promueven innovaciones e ideas agroecológicas.
- Conseguir precios de alimentos justos para productores y consumidores, que permitan una vida digna.
- Obtener subsidios y apoyo a la agricultura familiar, campesina e indĂgena para comercializaciĂłn directa, conservaciĂłn del suelos, conversiĂłn agroecolĂłgica y experimentaciĂłn e innovaciĂłn campesina.
- Lograr que los Estados y la sociedad garanticen los alimentos como un derecho humano y no como una mercancĂa.Â
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