El pasado 17 de marzo se llevó a cabo el I Foro Nacional de Seguridad Hídrica: “Retroceso Glaciar en los Andes Peruanos, Lecciones y Desafíos” en el auditorio de la EPS Seda Cusco. El evento fue organizado por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), el Consejo de Recursos Hídricos de la Cuenca Interregional Vilcanota Urubamba, el Instituto de Manejo de Agua, el Gobierno Regional Cusco, la Universidad Andina del Cusco, el Instituto Nacional de Investigación de Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM), el Centro Bartolomé de Las Casas, el Observatorio Qawarisun, la Red de Comunicadores Ambientales, entre otros.
El foro tuvo como propósito sensibilizar a la población sobre la importancia de los glaciares como reservas estratégicas del recurso hídrico y definir estrategias para la adaptación al cambio climático.
El evento fue inaugurado por Samuel Donayre Moscoso, Director de la Autoridad Administrativa del Agua, quien felicitó y agradeció a la población cusqueña por su interés en la problemática de los glaciares y los recursos hídricos. Durante su intervención, señaló:
El proceso de deglaciación es producido por el fenómeno del cambio climático y acelerado por la actividad antrópica, lo cual genera alerta en la disponibilidad hídrica en la escorrentía que se genera en la cabecera de montaña.
Durante el foro, diversos especialistas presentaron análisis detallados sobre la situación crítica de los glaciares en la región de Cusco.
El especialista del INAIGEM, Óscar Vilca Gómez, destacó que desde 1962 la Cordillera Vilcanota ha sufrido un alarmante retroceso glaciar. Según sus estudios, en ese año la cordillera tenía una superficie de 495 km², mientras que actualmente se ha reducido a 208 km². Esto implica una pérdida de 286.6 km² en 62 años, equivalente al 58 % de su extensión original.
Por su parte, Arnaldo Tacsi Palacios, representante de la Autoridad Nacional del Agua, proporcionó un panorama general de los glaciares en la región de Cusco hasta el año 2024. Indicó que estos glaciares presentan una extensión total de 306 km², concentrándose principalmente en la Cordillera de Vilcanota (60 %) y en la Cordillera de Vilcabamba (31 %).
El foro permitió identificar la necesidad urgente de establecer estrategias de adaptación al cambio climático considerando la pérdida acelerada de glaciares, así como fortalecer la coordinación interinstitucional para garantizar la seguridad hídrica en la región de Cusco.


