La democracia en el Perú es considerada para muchos una “democracia sin partidos” que produce presidentes con bajos niveles de representatividad y por consecuencia aumenta un alto índice de conflictividad político-social limitando la cohesión dentro del Estado.
En el contexto actual donde el país enfrenta un debilitamiento rápido de la institucionalidad democrática, el cumplimiento de estándares internacionales y violaciones de derechos humanos, desde la sociedad civil organizada se ha desplegado una actitud crítica y propositiva para construir un espacio institucional desde las regiones en el sur peruano (Cusco, Arequipa, Apurímac, Puno, Tacna, Moquegua y Madre de Dios), al reconocimiento, visiones, la reflexión, al debate, aportes y disputa política de aquellas personas que históricamente han sido consideradas forasteras en su propia tierra. Frente a ello, la movilización popular durante los últimos meses como respuesta a la crisis política y/o colapso social, evidencia nuevos estilos de participación y gobernanza de la ciudadanía.
Denotamos que, las comunidades indígenas y campesinas, constituyen pequeños universos sociales con su propia organización, costumbres, tradiciones, prácticas culturales etc., que se distinguen de otras formas o tipos de asentamientos. Estas comunidades poseen un territorio propio que no solo está vinculado con la tierra, sino también con el espacio geográfico y los recursos naturales del lugar.
Espacios vivos de las organizaciones campesinas e indígenas:
A) Foro Macro Sur Puno 2023: “Construyendo propuestas de salida a la crisis desde el sur”
Espacio de diálogo, exposición de identidad cultural, territorio y reflexión con un balance de la democracia y la amenaza autoritaria que estamos atravesando, el evento fue desarrollado los días 23 y 24 de agosto con la participación activa de actores políticos y sociales que además, a través de una conferencia de prensa invitaron a los medios de comunicación (como voceros/as de la información pública) a reflexionar y generar propuestas sobre una nueva gestión del territorio frente a la peligrosa coyuntura actual.
Algunas de las propuestas asociadas al rol político ciudadano van en torno al fortalecimiento y unidad organizacional, impulsar escuelas de formación política, la autoconvocatoria a niveles regionales, construir una sola agenda con rostro de los pueblos, erradicar el machismo y racismo; y por último respetar el derecho a la interculturalidad.
Así también, se mencionó la gran crisis ambiental producida por los efectos del cambio climático que alteró los periodos de lluvia, incrementó las heladas, y está dejando sin reservas hídricas a las comunidades, por lo tanto, la preocupación por la producción agrícola y la seguridad alimentaria son factores que suman a toda la crisis con la que se vive. Por su parte, en los territorios donde las actividades extractivas vinculadas principalmente a la minería (formal e informal) la preocupación se intensifica por la pésima calidad ambiental que tienen en su entorno, generando riesgos a la salud humana como el caso de Espinar – Cusco donde la población tiene metales pesados en su organismo desde hace décadas.
Algunas de las propuestas que surgieron a todas estas problemáticas ambientales y territoriales estuvieron vinculadas al cambio de las leyes de minería, leyes ambientales y de recursos naturales con el fin de que realmente se busque la protección, educación y cumplimiento de las leyes; esto debe ir de la mano de acciones individuales y colectivas para la revalorización de saberes ancestrales que reactiven la economía campesina poniendo por encima el principio del “Sumak Qawsay” (Buen Vivir).
Lee el Pronunciamiento final del evento.
Conoce más detalles del Foro Macro Sur celebrado en Puno, mediante este video resumen:
B) Foro Regional de la Tierra de Cusco: Propuestas y demandas de los pueblos indígenas y comunidades
Desarrollada el pasado 7 y 8 de julio, como un espacio de diálogo y debate donde se abordó la situación de la Gobernanza de la tierra y los derechos territoriales en regiones, con el fin de recoger las propuestas y demandas hacia los distintos niveles de gobierno.
En dicho evento participaron los representantes de las comunidades campesinas base de la Federación Departamental de Campesinos de Cusco – FDCC, organización convocante al evento en articulación con la Plataforma para la Gobernanza Responsable de la Tierra y el Instituto del Bien Común (IBC).
Los representantes comunales afirman que no existen políticas públicas, programas o proyectos que pongan a las comunidades como actores determinantes de su propio desarrollo, sino que reciben más discriminación y racismo estructural. Asimismo, existen amenazas y violación de derechos en los conflictos con empresas mineras y con el Estado que promueve estas concesiones sin el consentimiento de las comunidades.
Esta situación se agrava ante la falta de seguridad jurídica de las 930 comunidades campesinas que existen en Cusco y que sufren invasiones y fragmentación por el impulso desde el Estado de la titulación individual sobre las tierras comunales.
Lee el Pronunciamiento final del evento.
Refrexiones finales:
- Finalmente, en ambos espacios es importante destacar la necesidad de un debate orientado a construir una visión alternativa de la descentralización y de propuestas para afirmar la autonomía de gobierno desde los pueblos del sur y dotarse de las capacidades para una adecuada gestión territorial.
- Reconocemos que el contexto actual no es el más favorable para las comunidades; por ello es importante levantar estos temas, sensibilizar a la población y advertir a las autoridades de la importancia de atender a las comunidades campesinas e indígenas, más aún en el contexto de post pandemia, la crisis agroalimentaria y la limitada acción del Gobierno.
- A ello se añade la crisis climática que altera los patrones climáticos y genera sequía que afecta la producción agrícola que amenaza el sustento de las comunidades.
- Se exige la descontaminación y remediación de ríos y tierras, indemnización a las comunidades afectadas por los impactos de la minería y el cese de la criminalización, amenaza y violencia a líderes y lideresas indígenas defensoras de derechos territoriales.
- Finalmente es necesaria una mirada política sobre el rol de laAgroecología y la Soberanía Alimentaria como alternativa para lograr la sostenibilidad en la producción, transformación, intercambio y consumo saludable de alimentos, la conservación y regeneración de la agrobiodiversidad, en los contextos de desarrollo territorial en la Macroregión Sur, con autodeterminación, inclusión, diálogo intercultural, equidad y gestión sostenible de los elementos naturales.