Con la agroecología otra agricultura es posible

Una Campaña que es Semilla

Claudia Álvarez
Docente e Investigadora de la Economía Social
Candidata PhD en Geografía en la Universidad Nacional de La Plata

Nacimos en un territorio campesino, en la ciudad de Clodomira, provincia de Santiago del Estero en Argentina, predio de la USINA, un espacio de tierras recuperadas por las familias huerteras, campesinas, de resistencia y lucha dedicado para actividades políticas-pedagógicas de formación y producción, gestionado por la Asociación de Familias con Identidad Huertera (AFIH), organización base del Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe (MAELA) en el país. 

Con los momentos campesinos del amanecer, la mañana, el sol alto, la siesta, la mateada, el atardecer/la oración y la noche clara, organizamos en 2014 un Congreso Latinoamericano de Educación y Economía Social Solidaria junto a organizaciones y colectivos de la economía social solidaria y la educación popular del Sur global. 

Allí nació una semilla, un brotecito que luego fue denominada “Campaña por un Currículum Global de la Economía Social Solidaria”, rodeada de diálogos, debates entre construcciones ecológicas que hicimos colectivamente la cocina, el horno y el baño. Partimos desde nuestras prácticas, para construir teoría colectivamente desde los saberes ecológicos. El objetivo de la Campaña es visibilizar todas las formas de aprender y conocer que existen en el mundo, rescatando los planes de estudio que habitan las prácticas de las experiencias.

En círculos de diálogo seguimos aprendiendo las claves del Buen Vivir, es decir aprendizajes descolonizados, interculturales, transdisciplinarios, construyendo nuestrxs colectivxs diversos y autónomos. La sabiduría agroecológica campesina tiene su propia epistemología o marco teórico, lo que implica que la forma en que el conocimiento se organiza, su lógica, componentes teóricos y los tiempos son distintos. Más que nunca, son necesarios nuevos aportes a la diversidad epistémica desde los territorios, tantas veces olvidados; contribuciones basadas en una educación decolonizadora e intercultural que humaniza el conocimiento y enriquece a la humanidad.

Con los diálogos saludables de los territorios, hemos superado la matriz ortodoxa y colonial de las academias y alcanzado una investigación que trasciende el conocimiento disciplinar, donde florecen los Currículums de los otros mundos, desde los múltiples sures no geográficos que habitan el planeta. 

Actualmente, estamos en cuatro continentes, 23 países, 9 redes internacionales y más de 700 organizaciones sociales, movimientos sociales, instituciones, universidades alternativas y escuelas dedicadas a la educación para la ciudadanía global, la paz, las finanzas éticas, soberanía alimentaria, energética y el Buen Vivir de los pueblos.

Ahora estamos impulsando con grupos internacionales un Pacto Latinoamericano por la asociatividad solidaria para la Paz en Colombia, bordando la transición agroecológica con enfoque de género e interseccionalidad en México. Tejiendo en Kenya, Donostia, Estados Unidos, Holanda, España, las Aulas Vivas desde el Doctorado Alternativo en Economías Populares y Transformadoras, un proceso de formación e investigación, donde los procesos investigados trascienden las disciplinas específicas y  se basa en una participación de un amplio espectro caracterizado por la cooperación sistemática con los sabedorxs, estudiantes y profesorxs, que tendrá con el MAELA los colores de las epistemologías agroecológicas del sur de Latinoamérica y el Caribe.

Finalmente, el espíritu de la Campaña busca recoger las múltiples pedagogías en diferentes contextos, espacios territoriales y dinámicas sociales. Los hilos conductores con reflexión y práctica que permiten la perspectiva agroecológica y educación decolonial, contribuyen a seguir construyendo narrativas y sociedades más justas y resilientes con el ambiente.

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