Uno de los países megadiversos del planeta está hoy amenazado por la severa degradación de suelos. A pesar de su amplia diversidad de climas y ecosistemas, el estado de los ecosistemas de los Andes peruanos es una grave señal de alerta ambiental, de acuerdo con Guillermo Van Immerzeel. Conversamos con este experto en proyectos de desarrollo rural, cónsul honorario del Reino de los Países Bajos en Cusco y presidente y miembro fundador de la Asociación Pachamama Raymi en Perú.
¿Cuál es la situación de los suelos en los Andes?
El 90% del suelo de la sierra está degradado. Esto lo sabemos porque un estudio del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI) ha revelado que el 90% de las tierras presenta una erosión de moderada a severa. Y la erosión es la última etapa de la degradación. Una tierra sin vegetación, infértil, improductiva.
Es difícil de imaginar la magnitud de este tipo de extensiones. Y las zonas no degradadas son muy pocas. Por ejemplo, está el área de Choquequirao (distrito de Santa Teresa, Región de El Cusco). Hay diversas reservas naturales en la sierra que demuestran cómo era originalmente antes del impacto de la población humana. Esa cobertura vegetal más se parece a la de la selva que a lo que ahora conocemos como sierra.
¿Cuáles son las causas de este proceso de degradación?
Debido a la explotación que realizó la gente desde hace cientos de años atrás. Se cortaron los árboles para construir casas, para leña, para toda clase de usos sin reponer. En el pastoreo libre que conocemos, por ejemplo, no se permite que el pasto se recupere. Entonces, cambia la composición de la pradera y baja totalmente su productividad y el paso final es entonces, la erosión.
Y no solo tenemos el estudio del SENAMHI. También, desde los años 80 ha habido otras investigaciones que, igualmente, han demostrado la cantidad erosión existente, que es espantosa en toda la sierra.
¿Qué hito histórico ha marcado la situación de los suelos andinos?
Cuando llegaron los españoles a Cusco, por ejemplo, hubo una batalla campal y fueron quemadas muchas casas y edificios. Los techos de la ciudad estaban construidos de madera y paja. Prácticamente no había madera para reconstruir los techos. Entonces uno de los “proyectos”, por decirlo de alguna manera, de los españoles fue hacer viveros forestales.
La degradación ambiental con la llegada de los españoles fue tremenda en toda América Latina. Se generaron nuevas demandas, por ejemplo, para producir el oro y la plata. Tengo entendido que, desde provincias del Cusco, como Acomayo, se llevaba madera para la mina de Potosí. A partir de entonces se intensificó significativamente la degradación.
Por otro lado, con la llegada de los españoles y las enfermedades que trajeron consigo hubo otras consecuencias. Murió una gran cantidad de la población. Esto es terrible, pero generó una recuperación generalizada de la cobertura vegetal. Esta variación está documentada por la disminución de la concentración de dióxido de carbono (CO2) en el aire de aquel entonces. Cabe destacar que esta recuperación se generó no solo por la pérdida de población, hubo una regeneración natural de las Américas en general. La concentración mínima de CO2 ocurrió en 1610, año en que hubo una notable disminución de la temperatura global.
¿Qué representan hoy los Andes para el país?
Considero que la sierra es el epicentro del colapso ecológico de Perú. Seguimos con los mismos problemas de hace 500 años en la sierra. Las actividades han cambiado pero el resultado es el mismo: una pobreza de la cobertura vegetal y también de la vida animal. Una pobreza muy terrible. Por eso muchas plantas y árboles originarios de los Andes están en vías de extinción.
Las causas actuales de la degradación de suelos son debido a su forma de manejo. Además, evidentemente, están las actividades industriales y mineras. Hay quienes creen que hay que hacer zanjas de infiltración para detener la erosión. Bueno, las zanjas no paran la degradación y la erosión, por muy planas que sean. La explotación actual que se tiene hace que haya áreas con riego que están igualmente degradadas. De ahí que la productividad de cultivos sea baja y la pobreza rural sea tan elevada.
La buena noticia es que la degradación se puede revertir, logrando el cambio de manejo por la propia población. Y eso es lo que hacemos nosotros en Pachamama Raymi. La mala noticia es que la escala en que lo estamos haciendo es demasiado pequeña.