“Con o sin política pública, las comunidades campesinas siempre vamos a seguir haciendo agroecología, porque es nuestra propuesta para garantizar la soberanía y autonomía alimentaria.
Miriency Gonzalez, CORDES
El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural del país, convocó el pasado 10 de agosto en Bogotá al taller ‘Conversa con la sociedad civil, aprendemos de los campesinos y escuchamos sus aportes a la política”, espacio que reunió a las organizaciones y movimientos que en los territorios promueven la agroecología como apuesta para la paz, la soberanía y autonomía alimentaria para el Buen Vivir.
Como parte de este diálogo se destacó que el punto 1 del Acuerdo de Paz ordena impulsar prácticas que optimicen la producción de alimentos de una manera armónica entre los actores del agroecosistema, recuperar el conocimiento ancestral nos acerca a su cumplimiento. ¡La agroecología es urgente y necesaria!
En este importante espacio de escucha ciudadano, estuvo presente del Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe – MAELA Colombia, a través de su secretaría técnica, representada por la compañera Miriency Gonzales Zapata de la Corporación para el Desarrollo Sustentable – CORDES
La Resolución 464 de 2017, fue el resultado del trabajo y el aporte de las organizaciones como el MAELA, la Red Nacional de Agricultura Familiar (RENAF) y otras, en un ejercicio de construcción colectiva, y luego fue emitida la mencionada Resolución por el Ministerio de Agricultura de Colombia. Dicho instrumento establece los Lineamientos Estratégicos de Política Pública para la Agricultura Campesina, Familiar y Comunitaria (ACFC) y se dictan otras disposiciones, entre ellas, la derogación de la Resolución 267 de 2014 con la que se creó el Programa de Agricultura Familiar (PAF).
Gonzales destacó, que propiciar espacios de diálogo interinstitucional para construir de manera colectiva la política pública permiten brindar los elementos que coadyuven a posicionar como una acción de Estado para el fomento e implementación de una política pública que responda a la existencia de sistemas de producción, distribución y consumo de base agroecológica; y desde el MAELA recogemos el concepto de desarrollo humano rural sostenible como una apuesta clara para la soberanía alimentaria y la paz de Colombia.
Además, la participación de las comunidades es fundamental para el desarrollo de los procesos territoriales de construcción de paz. La gestión de planes de desarrollo y construcción de política pública garantizan la participación, coherencia y efectividad para la implementación de planes, programas y proyectos en los territorios.
Finalmente, se destacó en el espacio que la agroecología es una alternativa innovadora y necesaria para generar un desarrollo rural sostenible en paz.